Liverpool sacó un punto "y medio", si es que se puede decir así, con su agónico empate obtenido anoche en Medellín frente al Envigado.
Es que lo definieron bien al hablar para Fox Sports luego del partido, tanto Rodrigo Aguirre, autor del tanto visitante, y Matías Castro, que -amén de haber sido el mejor jugador de la cancha- protagonizó seis mano a mano que resultaron providenciales.
El juvenil atacante reconoció que cuando Liverpool llegó a la igualdad, y aún pese a estar con un hombre más que su rival por la expulsión del experiente y hábil Neider Morantes, "estábamos corriendo demasiado"; y el arquero, por su parte, rescató que lo mejor de su equipo fue "la actitud", que la que hizo -hay que admitirlo y a la vez resaltarlo- que Liverpool no bajara nunca los brazos, a pesar de no haber podido hilvanar prácticamente ninguna jugada ofensiva en forma colectiva durante todo el trámite, y teniendo por muchos pasajes que correr mucho para hacerse del balón, dado el mejor y más fluido manejo que -como es tradicional en los cuadros colombianos- exhibió el locatario.
Fue con ese tesón, entonces, que el conjunto de ls Cuchilla "la fue llevando", en una cancha rápida, muy rápida, que hizo que hasta el dueño de casa errara muchos pases y en varios momentos se estrellara la mayoría de las veces contra la prodigación y el don de ubicación de los que hace gala el ejemplar y hasta monumental Macchi.
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